Denuncian avance de una oligarquía mafiosa en Cuba liderada por la familia Castro

El general de ejército Raúl Castro, en una foto publicada en Facebook por la Presidencia de Cuba.

Expertos coincidieron en que Cuba se está transformando en un 'estado mafioso', con instituciones profundamente infiltradas y controladas por entidades vinculadas al crimen transnacional.

El exgeneral de la Fuerza Aérea Cubana Rafael del Pino, exiliado en EEUU, indicó este lunes que la reciente filtración de cuentas bancarias del Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA) confirma la existencia de un estado mafioso en la Isla, controlado por una élite ligada a la familia Castro, que “desmiente la pretensión de que las calamidades que azotan al pueblo se deban a causas externas”.

“Una oligarquía cleptocrática ha creado un estado al interior del Estado formal, controla los nombramientos políticos y de los mandos militares, se ha apropiado de los principales recursos económicos y financieros del país y se ha desentendido de las necesidades básicas de los ciudadanos y del desarrollo nacional”, escribió el miembro del Movimiento de Militares Objetores de Conciencia (MOC) en un artículo difundido por Cuba Siglo XXI.

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Exmilitar cubano: Cuba es un estado mafioso en manos de una oligarquía cleptocrática

El periódico Miami Herald reveló el pasado 6 de agosto que GAESA, perteneciente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias, acumula más de 18 mil millones de dólares en activos líquidos.

Los teóricos conceptualizan al estado mafioso como uno que se caracteriza por la corrupción arraigada en las estructuras de poder, la influencia de las organizaciones criminales en las decisiones políticas y económicas y el uso de la violencia y la intimidación por parte del Estado para mantener el control.

Otras de las peculiaridades del “estado mafioso” es sofocar la oposición, la impunidad de individuos o grupos con conexiones con el gobierno y la debilidad de las instituciones, entre otras.

Del Pino advierte sobre la posibilidad de que estas filtraciones formen parte de un plan deliberado de "cambio fraude" pensado por facciones internas de la cúpula para perpetuarse en el poder bajo una apariencia de apertura.

Agregó que, contrario a lo que suele afirmarse, las FAR [Fuerzas Armadas Revolucionarias] no controlan GAESA, sino que es un grupo selecto de militares y tecnócratas afines a la familia Castro, el verdadero dueño beneficiario de la apropiación de los sectores económicos más lucrativos y de la inmensa mayoría de los recursos financieros del país.

Por su parte, el Observatorio Cubano de Auditoría Ciudadanía (OCAC) reiteró este lunes que Cuba es un “estado mafioso”, donde el gobierno está profundamente infiltrado y controlado por entidades vinculadas al crimen transnacional organizado y las instituciones estatales son cómplices e incluso parte de las operaciones delictivas.

“Yo creo que estamos asistiendo a la mutación del Estado en uno mafioso. No empezó ayer ni mucho menos, pero la semana pasada se dio a conocer la filtración de documentos de GAESA que más allá de si la cifra es la adecuada o no -que ha habido muchísimo debate en torno a eso- lo que sí es una realidad es que hay una organización, que es GAESA, que controla una parte importantísima, mayoritaria de la economía nacional sin rendir cuentas a nadie, eso es una mafia”, afirmó a Martí Noticias el investigador cubano José Manuel González Rubines, que lidera el OCAC.

La calificación de Cuba como un estado mafioso ha sido motivo de controversia entre estudiosos de la realidad cubana, como el laboratorio Cuba Siglo XXI, encabezado por el exdiplomático Juan Antonio Blanco.

Ya en 2023, la organización, con sede en España, alertó sobre la transición de Cuba hacia un estado mafioso con una oligarquía que administra las mayores riquezas del país para su propio beneficio.

“Lo otro que es un hecho, es que las instituciones, que estarían encargadas de velar por el bienestar ciudadano porque se cumpla la ley, se usan para reprimir el disenso político, pero no hablo ya de opositores connotados, estoy hablando del disenso que pueda manifestar una madre que no tiene con qué alimentar a sus hijos en un pueblo del interior del país. Así funcionan las mafias, al margen de la ley, sin ser controladas por nadie y de manera muy coercitiva”, agregó.

Al respecto, el especialista se refirió al cambio de la edad del presidente cubano en la Constitución que considera no es tan relevante el hecho en sí como “la manera en la que se hizo”.

“Como una mafia que impone su voluntad por la fuerza, su voluntad es gobernar, manipular y controlar la economía nacional sin que nadie pueda auditar”, señaló.

“Su voluntad es que un opositor político no salga un día de su casa, pues le pone a la policía en la puerta. Su voluntad es que, de pronto, la Constitución ya no le gusta de un modo y le gusta de otro, pues también la cambia y no le interesa para nada el bienestar de los ciudadanos”, insistió.

“Entonces yo creo que a ese proceso al que estamos asistiendo es un proceso viejo. Lo que cada vez es más descarnado”, puntualizó González Rubines.